sábado, 21 de diciembre de 2013

Cristo crucificado con Toledo al fondo, en versión gigapixel

La Fundación Banco Santander nos ofrece en su web una impresionante versión digitalizada, con resolución de gigapixel, del Cristo crucificado con Toledo al fondo de El Greco (c. 1613). Pinchad en el zoom, navegad por el lienzo y disfrutad con todo lujo de detalles de una experiencia única. 




José Arturo Salgado Pantoja

viernes, 20 de diciembre de 2013

Vista y plano de Toledo

EL GRECO
Óleo sobre lienzo, 132 x 228 cm.
h. 1608-1614
Museo del Greco, Toledo
Imagen: miratoledo.blogspot.com.es

La ciudad de Toledo, trastocada por El Greco a su antojo, sirve de telón de fondo en más de una ocasión a sus cuadros de devoción y a su Laocoonte. La muestra como tema independiente en su fantasmagórica Vista de Toledo y, en Vista y plano de Toledo, haciendo uso de la luz, colores suaves y cierta objetividad, la convierte en uno de los centros más emblemáticos del mundo: el pasado glorioso de Toletum lo proclama la personificación del Tajo, con un cántaro y una cornucopia colmados de prosperidad; la grandeza de la ciudad en su tiempo hace que los edificios de la Edad Moderna resten protagonismo a los del Gótico. Pero, con todo, proclama que es Sede Primada y su importancia eclesiástica a través del grupo celeste que acompaña a la Virgen en su descenso para imponer la casulla a San Ildefonso. Solo que, la relevancia de la catedral, cede paso al Hospital de Tavera, situado sobre una nube porque “venía a cubrir la puerta de Visagra”, según justifica la inscripción del detallado plano que muestra el joven muchacho al espectador, con la localización precisa, ahora sí, de todas las edificaciones. 

Al margen de esa aclaración, la extraña ubicación del Hospital de Tavera, en el que se ayudaba a bien morir, más bien parece ser una alabanza al administrador de esa institución caritativa: don Pedro Salazar de Mendoza, amigo y patrono del artista a quien, posiblemente, se deba este encargo. La obra, en conjunto, se muestra como “la ciudad del cielo y de la tierra” que visitó el escritor Rainer María Rilke en 1912 tras los pasos del Greco, con la belleza del paisaje de “un Toledo como las Venecias del siglo XV, con Cigarrales y Vega sustituyendo las lagunas, y con la casulla de San Ildefonso como escudo en vez del león de San Marcos”, en palabras de Manuel Cossío.


Sonia Morales Cano


jueves, 19 de diciembre de 2013

¡Felices fiestas!



¡El Greco y todos los integrantes del proyecto os deseamos unas felices fiestas y un muy próspero año del IV Centenario!




Composición e imágenes: Fernando González Moreno


jueves, 12 de diciembre de 2013

Retrato del cardenal Juan Pardo Tavera

EL GRECO
Óleo sobre lienzo, 102 x 81 cm.
h. 1609
Museo del Hospital Tavera, Toledo
Imagen: www.espanolsinfronteras.com

Juan Pardo Tavera fue un gran humanista y benefactor de las artes, y desempeñó importantes cargos en tiempos de Carlos I: entre otros, el de arzobispo primado, inquisidor general o presidente del Concilio Real de Castilla. Sin embargo, demostró una gran humildad y generosidad, dedicando buena parte de su fortuna a obras de caridad. Su fundación más célebre fue el Hospital de San Juan Bautista, construido en Toledo a mediados del siglo XVI con la finalidad de procurar una curación física y espiritual a los pobres de la ciudad, ayudándoles, en caso necesario, a "bien morir".

La muerte sorprendió al cardenal en Valladolid mientras celebraba las exequias de la princesa María Manuela de Portugal (1545). Su rostro huesudo y cadavérico, cual mascarilla funeraria, fue inmortalizado en mármol por Alonso de Berruguete hacia 1561 y, medio siglo más tarde, por El Greco sobre un lienzo. Esta última obra presenta al prelado toledano ataviado como cardenal, dispuesto en tres cuartos de perfil y apoyando su mano izquierda sobre un libro cerrado. La composición muestra notables conexiones con la del San Jerónimo que el cretense realiza también hacia 1609 (Metropolitan Museum, Nueva York), si bien Tavera presenta, colocado sobre una mesa, el capelo cardenalicio. En ambas obras, los elementos más sobresalientes son, sin duda alguna, la potencia cromática del carmesí y la fuerza expresiva del rostro. 

José Arturo Salgado Pantoja